Una mediocre recepción de prensa y aficionados orillaron a Square Enix a recomponer el camino de FF XIII y entregar un videojuego más al gusto del público occidental en la forma de Final Fantasy XIII-2, para Xbox 360 y PS3, un título que retomaba a la vez poco y mucho del anterior junto a una interesante mecánica de viajes en el tiempo y finales múltiples. ¿Vale la pena confiar en Square Enix o nos esperamos a una nueva fantasía?
Final Fantasy XIII-2
El mundo cada vez parece un lugar más frío para los RPG japoneses, especialmente para los que vienen de Square Enix. Atrás han quedado esos días de gloria del SNES y del PSX, y la nueva generación de videojugadores de rol se inclina más hacia los títulos de corte occidental, especialmente los de Bioware y Bethesda.
No sorprende ahora que un título como Final Fantasy XIII-2 pase, hasta cierto punto, con pocas muestras de interés del público fuera de Japón, cuando antes cada nuevo lanzamiento de la franquicia era casi motivo de algarabía, júbilo y fiesta de la colonia. Es una lástima, porque esta entrega presenta muchas innovaciones en mecánicas de juego y narrativa dignas de probarse.
[youtube id=”zRDij-wHKok” width=”600″ height=”350″]
Desgraciadamente, Final Fantasy XIII-2 carga con el peso de una precuela lapidada. Final Fantasy XIII fue bien recibido y calificado en Japón, pero fuera de su país de origen Square Enix recibió quejas sobre la linealidad del juego y la mecánica general del gameplay. Todo cambió para la secuela, pareciera que la compañía hubiera escuchado todos y cada uno de los comentarios para crear un nuevo título que cumpliera con las exigencias… pero pocos han volteado de nuevo a ver hacia el número XIII en la franquicia Final Fantasy.
La historia en Final Fantasy XIII-2 retoma muchos elementos de la precuela, pero teje su propia telaraña de complots y dramas apoyándose sólo de lo necesario del anterior título, destacando obviamente a los personajes.
Viajes en el tiempo
En Final Fantasy XIII-2 tomaremos el control de Serah Farron, la hermana menor de Lightning, quien jura que la historia cambió, que algo está fuera de su lugar, pues ella recuerda que su hermana sobrevivió a la catástrofe del primer juego, pero todos le aseguran que se quedó atrapada dentro del cristal que sostiene al Nido.
La secuencia cinemática de introducción de Final Fantasy XIII-2 nos demuestra que no es precisamente así la cosa. Por alguna razón, Lightning se encuentra en el Valhalla luchando contra un temible enemigo llamado Caius Ballad, que amenaza con destruir y reformar el curso de la historia. Lightning invoca a Noel Kreiss, un muchacho del futuro a quien encargará que ayude a Serah para reunirlas más adelante, pues necesitará la ayuda de ambos para mantener el flujo normal del tiempo y evitar la catástrofe.
Noel llega a Nueva Bodhum, en donde encuentra a Serah y le explica la increíble realidad del problema, en lo que será el inicio de la búsqueda del reencuentro entre las dos hermanas, mientras al mismo tiempo se gesta una carrera contra reloj por mantener en orden la línea temporal, que parece estar siendo atacada por distintos frentes y creando anomalías en distintas eras.
La aventura de Final Fantasy XIII-2 te llevará a reencontrarte con personajes antiguos, a conocer el pasado de Paals y la tribu de los visionarios, cuya pitonisa estaba condenada a ver el futuro sin poder intervenir en el mismo. La historia es muchísimo más intrincada de lo que parece y es el pretexto perfecto para que Square Enix jugara con un nuevo estilo de narrativa para crear un RPG menos lineal, uno en el que el rumbo que sigas y las decisiones que tomes tengan cierto peso sobre tu avance.
Noel y Serah se embarcarán en un viaje a través de portales que los llevarán a diversas eras en el tiempo, en cada una de ellas tendrán que resolver la anomalía temporal en curso para abrir un nuevo portal y desplazarse nuevamente en el tiempo para corregirlo por completo y encontrarse con Lightning.
Pero el avance nunca será lineal y dos jugadores pueden seguir caminos totalmente distintos desde el comienzo, ya que cada era que visites encerrará no uno, sino varios portales, cada uno de ellos te llevará a una era diferente donde conocerás parte de la historia central de Final Fantasy XIII-2, cumplirás algunas misiones, ayudarás a la gente que anda por ahí, derrotas algunos enemigos y brincarás de nuevo a un portal diferente.
Salvo algunas excepciones, tú tienes la total elección de qué era visitar primero y cual visitar después, e incluso existen portales especiales que no son parte central de la historia pero que al ingresar a ellos visitarás nuevas eras para jugar misiones adicionales, conocer más sobre la trama de Final Fantasy XIII-2 e incluso sacar finales alternativos.
¿Finales alternativos? Así es, cual si fuera Chrono Trigger o Chrono Cross, Final Fantasy XIII-2 retoma el concepto de distintos finales, a los cuales puedes acceder una vez que terminas el juego y repites algunos episodios para ver nuevas posibilidades. Los finales sirven como complemento del final central o bien, son una especie de “¿qué hubiera pasado si hubieras hecho esto o lo otro?”. No sólo eso, al repetir los capítulos puedes intentar cosas que no podías hacer antes, como derrotar enemigos que parecían imposibles la primera vez.
Este asunto de los portales y el viaje en el tiempo fue un total acierto de Square Enix. Final Fantasy XIII-2 no sólo deja de ser lineal, sino que expande el concepto más allá de lo que algunas franquicias, como Mass Effect, habían logrado. Eso sí, sigue sin haber un mapa general del mundo y algunos extrañarán andar por ahí deambulando.
Cada zona temporal es distinta en tamaño y duración, pero generalmente son relativamente cortas y puedes terminarlas entre dos y cuatro horas (te puedes grabar donde sea). No hay mucho qué explorar pero sí bastante por hacer, algunas eras tendrás que revisitarlas más tarde para descubrir por completo todas sus posibilidades o avanzar en la historia. El backtracking es algo que harás muy seguido, pero nunca se siente pesado ni fastidioso.
Como te puedes dar cuenta por el tipo de avance y la posibilidad de tener varios finales, Final Fantasy XIII-2 tiene toneladas de misiones adicionales y un excelente pretexto para retomar el control una vez que lo terminas.
Batalla en tiempo continuo
En cuestión de mecánicas de batalla, Final Fantasy XIII-2 es muy similar al anterior. El sistema de combate se mantiene: tú manejas a uno de los personajes mientras los otros dos ejecutan una serie de acciones automáticas dependiendo del rol que les tengas asignados: pueden atacar con magia, realizar hechizos de soporte, curar a los aliados y varias cosas más. De hecho los roles son exactamente los mismos que en el primer título, pero notarás que existen algunas diferencias, como que los hechizos de Haste desaparecieron y existen algunos nuevos de obstrucción, como la habilidad de Sangrado.
Tu equipo será conformado por Serah, Noel y alguno de los monstruos que hayas derrotado, y que integrarás en tu equipo (Mesnada). Tienes que ser muy cuidadoso con la elección de este tercer integrante, pues al contrario de los protagonistas, los monstruos sólo tienen un rol fijo. Esto le agrega un grado extra de táctica a tus batallas aunque le resta variedad al armado de formaciones para jugar. Cada monstruo de la Mesnada tiene un ataque especial que se ejecuta al llenar una barra de Sincronía y que viene a tomar un poco el lugar de los summons de las anteriores entregas.
Como podrás darte cuenta por las mecánicas de juego, en Final Fantasy XIII-2 eres más como una especie de director técnico que una pieza central en los combates, y las batallas se deciden por qué tan rápido y efectivamente cambies entre las formaciones que tienes programadas, ya que los personajes seleccionan automáticamente los mejores ataques o acciones dependiendo del enemigo, de la situación de la batalla y de su rol.
Respecto a la aparición de los enemigos, Final Fantasy XIII-2 realiza una mezcla del clásico enemigo aleatorio en los RPG japoneses junto con la posibilidad de poder evitarlos. Los monstruos aparecerán de repente en tu camino (supuestamente invocados por una especie de anomalía temporal), pero puedes correr para evitar pelear con ellos o tocarlos para comenzar la batalla. Si les lanzas un espadazo puedes también inicar el combate, pero será como si hubieras sorprendido al enemigo y atacarás primero. Este sistema me pareció efectivo y adecuado.
También agregaron una especie de Quick Time Events, donde en algunas batallas contra jefes debes presionar ciertos botones para tener un bonus en la pelea. La aplicación no es tan precisa como uno quisiera, pero es recompensante por las animaciones que muestran si las haces bien o fallas los botones.
Para aumentar de nivel regresa el tablero de habilidades, donde cada punto representará una mejora para desbloquear. La diferencia con FF XIII es que en la secuela es un tablero general para todos los roles, aunque tú puedes ir seleccionando qué habilidades específicas subir. Al final tendrás que haber elevado a nivel 99 cada rol si quieres completar las misiones más complicadas de Final Fantasy XIII-2. Los monstruos de la Mesnada también podrán subir de nivel, aunque cada uno tiene diferentes habilidades y topes aún cuando compartan el mismo rol.
A lo Square Enix
En el apartado técnico, Square Enix vuelve a presentar una obra casi perfecta. Los gráficos lucen increíblemente detallados en los personajes (cabello, ojos, boca), monstruos y escenarios urbanos, aunque el nivel de detalle baja en los NPC segundones y parajes como bosques desolados y cuevas. Para que toda la aventura de Final Fantasy XIII-2 cupiera en un solo disco en Xbox 360 se decidió prescindir de los clásicos videos para contar la historia (salvo un par), lo cual a mi punto de vista le quita varios puntos a la presentación del mismo, pero cabe resaltar que las escenas en tiempo real lucen bastante bien, con gestos y rostros increíblemente detallados y con todo el estilo anime transpirando por tu televisor.
El apartado sonoro es una auténtica delicia. Final Fantasy XIII-2 sólo incluye el doblaje en inglés, pero está increíblemente logrado y quienes escucharon el doblaje original japonés podrán corroborar que incluso algunas voces quedan mejor en nuestra versión, especialmente la de Caius Ballad, un personaje que puede catalogarse como uno de los villanos más interesantes de la franquicia y a la altura de lo que todo maloso de RPG debe estar. Una gran historia la alimenta un gran antagonista, y Caius Ballad se roba el show en esta entrega.
Es cierto que algunas voces y diálogos se pasan de tetos, especialmente aquellos donde Serah demuestra su tierno y noble corazón, pero eso viene más del manejo mismo de la narrativa y de la idiosincrasia de estos videojuegos que de un problema de actuación. A muchos les puede fastidiar un poco esta actitud tan palurda de la protagonista, pero con el tiempo te acostumbras y termina por aceptar que simplemente así encaja bien en la historia.
Otra pequeña molestia es que los tiempos de carga son ligeramente más tardados del normal, pero son muy pocos, prácticamente sólo cuando entras a cada nueva era. Y quejándonos un poco más, los acertijos tipo laberinto temporal terminan siendo más estorbosos que útiles, no faltará quien quiera brincarse estas partes. Algunos más notarán que la traducción de los subtítulos al español contiene varios errores.
La música por su cuenta alcanza el grado de sublime y preciosista; extraño la clásica melodía de batalla de FF XIII pero los arreglos musicales realizados para este videojuego son excelentes y demuestran el grado de compromiso que adquirió Square Enix al lanzar esta secuela; no quería un título al vapor para vender, como le hizo con FF X-2, sino uno que los reivindicara con los gamers y la música de los Final Fantasy siempre ha tenido un lugar privilegiado entre los videojugadores. La calidad en la banda sonora de Final Fantasy XIII-2 es tal que me atrevo a decir que no había escuchado un título de la franquicia con un soundtrack tan bueno y versátil desde Final Fantasy VIII.
¿Vale la pena comprar Final Fantasy XIII-2? El título ofrece por sí mismo un nivel de calidad que ya extrañábamos en la saga y en Square Enix, y las mecánicas de juego no sólo son innovadoras, sino adictivas. Si jugaste el primer título (y lo terminaste), esta debe ser una compra obligada ya sea para Xbox 360 o PS3. Si no es así, quizá muchos aspectos de la historia te parezcan un tanto ajenos y vagos.
Buenos gráficos, excelente doblaje, una increíble banda sonora, mecánicas de viaje en el tiempo para que no sea lineal tu aventura, una historia poco predecible y bien narrada, multitud de finales y uno de los mejores villanos de toda la saga es lo que te ofrece Final Fantasy XIII-2; un banquete para los jugadores que revive el gusto por los RPG japoneses. El control simplificado para las batallas puede alejar un poco la estrategia, pero el juego encierra su dificultad, su único “pero” es su intrínseca conexión con su precuela que puede sacar de onda a quienes no tuvieron la oportunidad de jugarla… y aún así vale la pena darle una oportunidad al videojuego. Eso sí, no te confundas, a pesar de los viajes en el tiempo, Final Fantasy XIII-2 es muy diferente a Chrono Trigger.