Mark Millar vuelve a presentar en Superior un trabajo de su autoría bajo el sello de Icon Comics, en Marvel. De nuevo Millar combina la idea de los súper héroes con un mundo realista para presentar una nueva arista, la de los súper poderes, y de paso a homenajear a uno de los personajes estructurales de la industria.
Superior
Si algo tienen en común los recientes trabajos en cómics de Mark Millar, es que son un catálogo de dibujantes de primer nivel, y en el caso de Superior, Leinil Yu se luce con trazos realistas y diseños de personajes impresionantes, como el Aniquilador, Abraxas y mi favorito, las tremendas bubis de la reportera Madeline Knox. El artista y co-creador de Superior también ha trabajado de forma intermitente en Marvel y DC Comics para títulos como X-Men, Wolverine, Avengers y Superman. Con un arte tan impresionante como el de Leinil Yu basta para interesarse en darle una oportunidad a este cómic.
Tal como hizo en Kick-Ass, Mark Millar nos presenta un mundo “realista” dónde los superhéroes como Superior se limitan al mundo de los cómics y películas, pero eso está a punto de cambiar. El personaje en cuestión puede volar, tiene súper fuerza, visión de calor y aliento gélido, aparte de resistencia, velocidad, y la capacidad de viajar por el espacio… está más claro que el agua: es una copia de Gladiator de la guardia imperial Shi’ar. Más que una copia, es un homenaje a ese gran personaje de piel morada y cabellomohawk cuyas aventuras hemos seguido desde que lo conocimos en la saga de Fénix Oscura.
Simon Pooni es un chico con mucho talento que gustaba de jugar básquetbol, hasta el momento en que su cuerpo sucumbe a la esclerosis múltiple que lo pone en silla de ruedas, paraliza partes de su cuerpo y básicamente limita toda su actividad física al mínimo, al grado de no poder acostarse ni ir al baño por su propia cuenta. “Es como estar enterrado dentro de tu propia piel”, dice Simon. Ahora el chico encuentra su mayor satisfacción en seguir casi religiosamente los cómics y películas de Superior, personaje al que respeta y considera una inspiración por su devoción a hacer el bien y su “política” de no matar.
Pero la vida nunca puede ser tan sencilla y no se conforma con que el lisiado fuera la otrora estrella del equipo colegial de básquetbol, Simon es el blanco de Sharpie, el abusón de la escuela, y sus amigos. Simon va perdiendo no sólo la fuerza sino el gusto por vivir, solamente anclado a su amigo Chris, el único que no lo ha abandonado a pesar de la difícil situación.
Es en este momento de su vida que a nuestro personaje se le aparece un simio con traje de astronauta que responde al nombre de Ormon, quien le comunica que ha sido elegido entre seis mil millones de personas para obtener el deseo mágico, que, por supuesto, es convertirse en Superior. Esta elección de deseo mágico es tan obvia que el chango ni se molesta en preguntarle qué quiere antes de concedérselo.
Superior en el mundo real
El deseo no es tan sencillo como parece, ya que para ser Superior, el niño cambiará totalmente de aspecto al grado de ser una copia al carbón del personaje en sus versiones de cine. Simon poco a poco va agarrándole el modo a sus nuevos poderes, y con la ayuda de su mejor amigo, Chris, se lanza a realizar sus primeras proezas, como arrastrar un tren, freír envases de refresco con su visión calorífica, volar y, la más notoria, salvar una estación espacial que se va a estrellar en la ciudad de Nueva York… ¿Dónde habré visto eso antes? Bueno, si me acuerdo lo pongo.
Otra similitud de Superior con esa historia que no recuerdo bien es que existe una reportera muy arriesgada que se avienta en un auto a la bahía, arriesgando su vida con tal de entrevistar al superhéroe, tener la primicia al respecto y desmentir que se trata de Tad Scott, el actor de las películas de Superior.
Superior posteriormente procede a mejorar el mundo y hacer todas esas cosas que uno haría si tuviera el poder de cambiarlas: dígase, acabar con células terroristas, alimentar países en hambruna, eliminar arsenales nucleares y proteger ciudadanos inocentes de catástrofes naturales. Entre todas estas actividades, Simon aún encuentra el tiempo para realizar todos aquellos sueños que tenía negados por su parálisis, aparte de poner en su lugar al chico que lo molestaba.
Pasados siete días desde que se convirtió en Superior, Ormon regresa para ver si su obsequio ha sido bien utilizado y si Simon tiene lo que se necesita para seguir siendo este cúmulo de poderes y músculos. A partir de este nudo en la historia es que se revela la verdad detrás de los poderes del muchacho y se avecina la gran batalla final.
Un viejo conocido no tan conocido
La historia en Superior no es tan trillada como parece, sobre todo por los diálogos “realistas” (con muchos “fucks” y “shits” para realismo puro), las referencias a la cultura popular actual y las actitudes propias de personas de nuestra época, sin el ridículo y gastado tono usado en los cómics comunes. Los paneles están plagados de “tomas de cine” por llamarlas de algún modo, recuadros donde parece que el héroe y villano posan para la cámara y dicen alguna frase dominguera para denotar que son bien chingones.
Los siete números -o el tomo recopilatorio- de Superior no tienen desperdicio y dejan entrever una calidad en arte y narrativa al grado de excelente, en una historia que se desliza entre tus ojos y manos con una sencillez que abruma y verás que estarás pasando página tras página de manera automática. Millar logra capturar al mismo tiempo la grandiosidad y exageración del género de superhéroes con un tono maduro narrativo, mientras al mismo tiempo nos invita a imaginar qué haríamos nosotros en el lugar de Simon Pooni.
Superior no tiene mucho que ver con Kick-Ass más allá del mundo “realista”, pero tiene su propia magia; aquí todos los elementos de la historia se van a lo grande y no se limitan a un chico con palos en callejones oscuros, sino en batallas donde se lanzan trenes y revientan edificios de por medio. Como muchos podrán anticipar por el puro diseño de Superior, el personaje y el cómic sirven como homenaje a Superman, y en específico a Christopher Reeves (actor) y Richard Donner (director), baluartes de las películas del personaje. La edición mexicana a cargo de Panini puede adquirirse con los números por separados o en un tomo compilatorio de pasta suave, todo de excelente calidad y sin un ápice de censura.
3 comentarios
Se ve muy chingon el dibujo, dan ganas de leerlo aunque no entendi si era homenaje a superman o no
si, es un homenaje a superman. Lo de gladiator es un chiste porque también es un personaje que se basa en superman 😛
Se lee interesante, gracias por la recomendación.