Existen decenas de cómics homenajes y parodias de Superman. Chance of a Lifetime es casi como un Elseworlds del kriptoniano, un cómic que nos cuenta la clásica historia del hombre que es más fuerte que una locomotora y vuela como un avión, esta vez encarnado por un ciudadano norteamericano común previo a la Segunda Guerra Mundial y que recibe los poderes como una “segunda oportunidad” en su vida.
Chance of a Lifetime | Reseña
Un cómic con nostalgia y tristeza. ¿Qué puede ser más timado que perder tu trabajo cuando más lo necesitas? ¿Perder tu esposa cuando ya te quedaste sin trabajo? ¿Y qué puede ser más timado que eso? Que el patán que te la bajó sea tu propio hermano. Así comienza Chance of a Lifetime, narrándonos durante las primeras viñetas las memorias de un hombre anciano que recuerda como estando al borde del suicidio promete que si Dios le da una oportunidad de sobrevivir se dedicará a hacer el bien. Y Dios lo escucha.
Sin mediar mayor explicación, de repente Jack Lewis sobrevive la caída de su suicidio y se levanta dándose cuenta que puede volar y es súper fuertotote. ¿Simple y sin sentido? Probablemente sí, pero a la larga sirve porque nos ahorra que su guionista, James T. Mitchell, se quiebre la cabeza buscando una manera original de decirnos porqué Jack tiene súper poderes y simplemente nos pone en el entendido de que ya los tiene y es hora de leer más páginas para ver qué hace con ellos.
Con el trasfondo del desempleado cuya ex esposa incluso le niega a su hijo tras haberlo dejado por su propio hermano, es obvio que lo mejor que lo pudo pasar a Jack Lewis es convertirse en una especie de Superman. El anciano empieza a narrar su odisea y cómo se convirtió en The American, una calca del Hombre de Acero de mediados de los años 30 que lleva a cabo su promesa de ayudar a los demás. Chance of a Lifetime usa todos los clichés del género y bromea con ellos: fabricarse su propio traje, el ligero cambio en el peinado y unos goggles para emular los lentes de Clark Kent, que obviamente hacen que su identidad sea inmediatamente descubierta por el FBI.
The American vs Kaiser
Pero no es tan malo ser descubierto por el FBI en este cómic. Jack Lewis obtiene un trabajo y un salario como superhéroe contratado por su gobierno. En una misión de ayuda a los británicos se da cuenta que no es el único tipo que anda deambulando por ahí con poderes fuera de lo común… obviamente no, la vida no puede ser tan fácil y en épocas previas a la Segunda Guerra Mundial nada mejor que un súper nazi, encarnado por Kaiser (¡qué original el nombre!), para hacer frente al héroe de Chance of a Lifetime.
Kaiser tiene las mismas habilidades y poderes que The American (que vienen a ser más o menos los mismos de Superman para ambos casos), pero se rumora que tiene más de 100 años de edad por lo que su experiencia de combate, de ser maloso y de usar sus poderes es más amplia que la de Jack. De aquí en adelante la historia es algo previsible, aunque afortunadamente no termina con el desenlace de la pelea entre The American y Kaiser sino que abarca un poco más allá, adentrándose especialmente en la vida personal de Jack y su retiro como superhéroe.
El arte del cómic es bueno, los trazos de Freddy E. Williams II son un poco similares a los de Jon Bogdanove en The Man of Steel, con muchas marcas y rayas en los rostros pero con colores vivos que realzan la historia, que si bien es muy simple, no deja de ser entretenida durante las 44 páginas que dura Chance of a Lifetime. Hay sangre y buenos golpes en algunas páginas pero tampoco nada que resalte, el dibujo sólo acompaña a la fácil narrativa de la misma manera.
El cómic fue realizado por Chimaera Studio y publicado por Alterna Comics, y sin ser una historia intrincada es divertido leer este homenaje independiente a DC Comics. Chance of a Lifetime es casi como leer a Superman sin que aparezca Superman; una historia digerible, rápida y con cierta nostalgia cuyo mayor “pero” es que los autores nunca se atrevieron a cambiar mucho el esquema que ya todos conocemos y al final peca de instrascendente.