Como un hecho puede ya tomarse el hecho de que Robert Downey Jr. se retira de la franquicia Iron Man como personaje en solitario para los filmes del Hombre de Hierro.
El popular actor sostuvo una cena hace un par de días para celebrar el éxito en taquillas de Iron Man 3, pero también para iniciar las negociaciones de su aparición en las siguientes películas de los Avengers. De acuerdo a Disney y Marvel, Los Vengadores 2 estrenaría el 1 de mayo de 2015, mientras que no podemos esperar que llegue Los Vengadores 3 antes de 2017 (probablemente hasta 2019). Robert Downey Jr. estaría en ambas secuelas.
El histrión también aseguró que estaría dispuesto a participar como “personaje invitado” en otros filmes (volvemos a Guardianes de la Galaxia) siempre y cuando la paga fuera buena.
Sin embargo, no habrá nuevas películas de Iron Man con Downey como estelar, quien ya les planteó a los productores los planes de “retirar” a su personaje habiendo cumplido el contrato para tres películas que firmó con Marvel.
Aunque en algún momento la editorial aseguró que pensaban hacer de Iron Man una franquicia similar a James Bond en cines -donde no importando el actor, el personaje seguí vigente-, la realidad es que los analistas coinciden en que gran parte del éxito en taquilla corresponde al hecho de que sea Robert Downey Jr. quien interpreta a Tony Stark.
Ninguna franquicia individual de Marvel, llámese Hulk, Capitán América o Thor, representa para ellos el dinero que genera Iron Man, por lo que no contar con el actor para el papel protagónico sería rebajar las ganancias del filme en demasía.
Es casi seguro que tras retirarse oficialmente Robert Downey Jr., no veamos películas de Iron Man en un muy largo tiempo. Convencer a Disney para traelo de vuelta a una eventual Iron Man 4 podría costarle a la compañía más de 50 millones de dólares, cifra que se echó al bolsillo conlos ingresos totales de Los Vengadores.