Mientras que para algunas sagas literarias como Crepúsculo, Los Juegos del Hambre y Harry Potter les bastan algunos libros para que las grandes productoras de cine volteen a verlas como potenciales adaptaciones (y minas de oro), hay otros casos donde tienen que pasar decenas de episodios antes de que Hollywood les haga ojitos. Esto sucedió con Jack Reacher, del escritor inglés Lee Child, que por fin, tras 19 interesantes novelas, recibió la invitación para llevar su obra a la pantalla grande.
Jack Reacher: Bajo la Mira
Una de las características principales de los relatos de Lee Child ha sido un intrincado, pero siempre bien manejado suspenso, y si hay un género en cine que es universalmente gustado son las cintas de suspenso con un ligero toque de acción (y este caso, una pizca de comedia). Así podríamos describir rápidamente Jack Reacher: Bajo la Mira, del director Christopher McQuarrie, un thriller con varios giros de tuerca por aquí y por allá, pero que trabaja en pos de una trama que nunca se debe volver incomprensiva ni enredada para el espectador.
Para darle vida a este adusto ex militar que en los libros es representado como un hombre de 1.96 metros de altura y cabello rubio tenemos a Tom Cruise. Esta referencia quizá nos pudiera hacer creer que el casting no contó con el tino necesario, pero tal como lo expresó el mismo Lee Child previo al estreno de Jack Reacher: Bajo la Mira, el actor estadounidense compensa las notables diferencias físicas con una personalidad que ajusta como calcetín a la del protagonista de los libros.
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La película sigue muy de cerca lo narrado en la novela One Shot publicada en abril de 2005, en donde un despiadado francotirador asesina a cinco personas usando seis balas que dispara desde lo más alto de un estacionamiento. El departamento de policía inmediatamente logra dar con toda la evidencia necesaria para señalar a un ex francotirador del Ejército como el culpable. El sospechoso, sin mediar muchas palabras de por medio, pide que contacten a Jack Reacher.
Obviamente, como toda buena película de suspenso, sabemos que algo turbio está pasando, ya que el hombre arrestado no corresponde con lo poco que conocemos del asesino y tocará a Jack Reacher, a la abogada defensora y al fiscal de distrito deshacer un gran enredo que lleva al espectador a intentar resolver el misterio mientras disfruta de algunas buenas escenas de acción (aunque no son tantas).
El silencioso protagonista de Jack Reacher: Bajo la Mira es quien naturalmente se lleva más minutos a pantalla, mostrándonos lo bad ass que es tanto para repartir caña en los bares como cazando pistas, pero el largometraje también nos presenta a un par de personajes bien estructurados: la abogada defensora Helen Rodin y su padre, el fiscal Alex Rodin.
Helen Rodin (interpretada por Rosamund Pike) es una escotada e idealista profesional, que más allá de la culpabilidad o no de sus “clientes” desea darles un juicio que lleve más hacia la justicia que a la venganza. Alex (Richard Jenkins), por el contrario, es un duro fiscal que pareciera gozar con su impecable récord de llevar siempre a las últimas consecuencias a los criminales más peligrosos, ya sea la pena de muerte o cadena perpetua. La mezcla entre estas tres personalidades crea un patrón, que aunque peca de formulaico, nunca deja de ser disfrutable.
También tenemos a Jai Courtney (a quien pronto veremos como el hijo de John McClane en la nueva Duro de Matar), interpretando a Charlie, uno de los principales antagonistas de la historia; David Oyelowo hace el papel de Emmerson, un detective que parece tener pleito casado con Jack Reacher, y al veterano Robert Duvall dando vida a un divertido anciano dueño de un local de tiro al blanco. Todos ellos, sin tener papeles mayores, oero que alimentan la trama de buena manera.
Pero precisamente, la carencia de un antagonista de mayor peso es uno de los pecadillos de Jack Reacher: Bajo la Mira, ya que da la sensación de que el único enemigo real de nuestro héroe es su capacidad para resolver o no el misterio. Jack Reacher es paciente, rudo, taimado, observador, todo un artemarcialista y prácticamente invencible; los villanos no sirven más que de comparsa para este súper agente.
El otro pero con Jack Reacher: Bajo la Mira es que si bien invita al público a “jugar al investigador”, en realidad nunca te da los elementos suficientes para suponer la respuesta de los casos y terminas simplemente siendo testigo de cómo Jack descifra todo con nuevas pistas que salen justo al momento, más cuando para resolver muchos de los cabos sueltos se brinca los límites normales de las autoridades.
Fuera de ello, me parece que Jack Reacher: Bajo la Mira sienta las bases de lo que puede ser una franquicia exitosa si Paramount Pictures maneja la saga con cuidado y se acerca un poco más a su creador. Los elementos de suspenso, acción e incluso comedia están presentes sin que se abuse de ellos, mientras que la personalidad del protagonista resulta relativamente original para un cine que está plagado de héroes casanovas. Aceptable, pero carece del punch necesario para destacar en este género tan competido.