Dishonored es una nueva IP para Playstation 3, Xbox 360 y PC desarrollada por Arkane Studios y publicada por Bethesda. Una nueva propiedad intelectual que combina ciertos aspectos de grandes títulos como BioShock y Hitman, pero que a la vez se siente como una idea fresca en una generación plagadas de FPS genéricos. Aprovechando su baja de precio traemos este análisis para quienes aún no se deciden si darle una oportunidad o no.
Dishonored
Dishonored nos lleva través de los muros de Dunwall, una ciudad azotada por la enfermedad y la corrupción. Dunwall es casi como una recreación de las grandes ciudades inglesas de principios del siglo XX, que en este caso es gobernada por un régimen opresor que llegó al poder tras el asesinato de la reina y el secuestro de su pequeña hija, la princesa. Al ser un pueblo ballenero, no tardan en usar el aceite de los cetáceos como combustible, el cual no sólo servirá para alimentar faroles y alumbrar la ciudad, sino para iniciar toda una carrera armamentística y una lucha de poder.
Con este aceite, al que llaman trans, el régimen de Dunwall crea poderosas máquinas de guerra, como los Tallboys, que vigilan que impere el orden en la ciudad. Por si fuera poco, las calles son azotadas por una plaga de ratas que va diezmando a la población más pobre y le da al gobierno el pretexto perfecto para iniciar purgas en las zonas que ellos deseen. En este escenario de caos y desigualdad es que un grupo rebelde inicia un plan para derrocar al régimen opresor, rescatar a la princesa y colocarla como la justa heredera del trono.
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Es aquí donde tomamos el control de Corvo Attano, un guardespaldas de la antigua emperatriz de Dunwall, el cual es traicionado por los usurpadores del trono y culpado por el asesinato de la mismísima reina. Corvo es sentenciado a morir, pero rescatado de último momento por personas leales a la emperatriz que buscan regresar la ciudad a sus tiempos de gloria.
En los zapatos de un asesino
Desde el primer momento que tomas control de Corvo se puede sentir la versatilidad en el gameplay. En Dishonored contarás con muchas herramientas y habilidades (normales y sobrenaturales) que te serán de gran ayuda en tu lucha por limpiar tu nombre y rescatar a la hija de la emperatriz, quien, por si fuera poco, conoce la verdad de la trágica muerte de su madre.
El lado de las habilidades sobrenaturales es muy rico en Dishonored, ya que no sólo tendrás acceso a ellas sino que podrás potencializar sus efectos. Estos curiosos poderes te los otorga un extraño testigo de los hechos, que no interviene directamente sino “regalando” estas habilidades especiales. Pero hay que tener cuidado, ya que Corvo no es el único al que esta deidad le ha entregado poderes. Este ser, conocido como Outsider, es una especie de figura amoral que no toma partido, sino que otorga diversos poderes para que cada quien les dé el uso que crea conveniente.
Esta variedad de habilidades te incentivarán a repetir los capítulos de Dishonored y probar los diferentes métodos que puedes usar para cumplir los objetivos. Corvo cuenta con poderes como el de usurpar cuerpos enemigos para crear caos, controlar animales para acceder a otras áreas o atacar, teletransportarse a corta distancia (sobre tejados,balcones y cualquier lugar que te imagines) haciendo no sólo muy divertido, sino variada la jugabilidad. Hay más de una manera de trasladarse por el entorno, más de un camino para completar la misión y, literalmente, decenas de formas de despachar a tus enemigos.
Sigiloso como gato, escandoloso como perico de pirata
Además de los poderes sobrenaturales, Corvo Attano cuenta con armas convencionales como flechas, pistolas y el filo de su espada para asesinar a quien se interponga en su camino, logrando un sistema de batalla fluido y divertido de principio a fin. Las muertes en Dishonored pueden llegar a ser bastante brutales y creativas, desde cortar la yugular de los soldados, hasta ponerle un letargo definitivo a cualquier enemigo con dardos envenenados, sin causar desorden ni que el resto de guardias noten tu presencia.
Este título para Xbox 360, PlayStation 3 y PC impulsa la creatividad del jugador para cumplir cada objetivo y tu venganza personal contra los traidores a la corona. No es un mundo abierto pero te concede mucha libertad: puedes entrar como “Pedro por su casa” y matar a todos los guardias hasta llegar a tu objetivo, como también usar rutas alternas y ser una sombra sigilosa hasta completar los asesinatos haciendo parecer que tus víctimas tuvieron un trágico accidente (similar al modo de trabajar del Agente 47).
Como te podrás imaginar para estos momentos, Dishonored no es tu típico FPS, y la combinación de armas y habilidades cambia diametralmente la manera en la que deseas abordar el videojuego. Vaya, Dishonored es un juego de disparos en primera persona donde puedes no realizar un solo disparo.
Claro que la forma en como abordes tu misión no está exenta de efectos secundarios y el juego en verdad destaca por el tan bien logrado sistema de decisiones y consecuencias. Cada decisión tomada afectará tu trayecto: si eres un matón sanguinario, la peste que azota la ciudad aumentará; por el contrario, si eres sigiloso y relativamente pacífico, los niveles de infección disminuirán y tendrás facilidad de accesos a ciertas zonas.
Ahora, siendo más puntuales, Dishonored brilla en todo lo que sea pasar desapercibido, desgraciadamente el mismo nivel de brillantez no se mantiene cuando te vez forzado a usar las armas, especialmente la espada, ya que el control es algo torpe y más cuando te ves rodeado por varios enemigos (situación que querrás evitar a toda costa).
Algunos bugs por aquí y por allá, así como fallas en el diseño de las misiones también alejan la experiencia de ser perfecta, por ejemplo guardias que te ven pero “deciden” no reaccionar ante tu presencia o la imposibilidad de apagar las luces en ciertas secciones cuando lo que deseas es pasar sin ser visto.
Los gráficos de Dishonored son muy buenos y logran recrear un mundo interesante. Los rincones polvorientos de Dunwall realmente dan miedo a ser escudriñados, mientras que las partes más bellas de la ciudad son un fuerte distractor que por momentos te hará voltear la cámara para observar los detalles que han puesto los programadores. El diseño de enemigos, interiores y de la ciudad misma destacan y logran darle la vida necesaria a una sociedad que parece palpitar sus últimos momentos.
La música y el sonido también son de alto nivel, y ,aunque muchos notarán los diálogos generales algo repetitivos y faltos de profundidad, Arkane Studios y Bethesda invirtieron bastante tiempo en esta parte. Entre las voces destaca la de Chloë Grace Moretz como Emily Kaldwin, lo que representa el primer trabajo en videojuegos de la joven actriz.
En cuestión de historia, el simple escenario de fondo invita a adentrarse al mundo de Dishonored. Para nuestra mala fortuna la narrativa no siempre corre con el mismo nivel de interés y tiene muchos altibajos, tanto en el ritmo con el que suceden las cosas como con los supuestos giros de tuerca, que en verdad terminan siendo bastante predecibles: la historia no logra estar al nivel de importancia de tus decisiones. A pesar de ello, Dishonored es un relato tipo steam punk que vale la pena conocer y motivación suficiente para terminar el juego.
Dishonored atrriza en esta generación tan llena de secuelas y videojuegos copy/paste como un título de disparos en primera persona muy refrescante. A pesar de los detallitos que ya explicamos, el replay value es muy alto, ya que ninguno de tus recorridos será igual al anterior, y junto a la gran variedad de armas y poderes especiales ponen a tu imaginación como único limite para labrar tu camino hasta recuperar tu honor.