La cambiante industria de los videojuegos ha orillado poco a poco a los desarrolladores al mundo de los experimentos, a producciones más artísticas que jugables y a propuestas diferentes. The Vanishing of Ethan Carter es el mejor ejemplo de lo anterior, se trata de un título que mezcla perfectamente la literatura con mecánicas de gameplay adecuadas, es como jugar en un mundo de H. P. Lovecraft lleno de misterio, pero que a la vez nos engancha en la narrativa dejándonos con ganas de saber más y más.
The Vanishing of Ethan Carter
Juegos como Gone Home y Dear Esther intentaron hacer producciones diferentes antes que The Vanishing of Ethan Carter, simuladores de exploración que esconden cierto misterio detrás de ellos, pero que finalmente no se explica qué está pasando y por qué estamos ahí; a juegos de suspenso como estos les faltaba algo, una parte fundamental que llame la atención de más usuarios, que no se sienta escaso en contenido o, por lo menos, que la historia enganche de lleno a todo tipo de público. La obra del estudio The Astronauts se arriesga con eso y propone, acertadamente, a la narrativa literaria como la base de la experiencia y como principal anzuelo para que el jugador siga ahí.
Los videojuegos con aventuras misteriosas, de carácter investigativo y con aires literarios no son nuevos como tal, pero dado el declive de las aventuras gráficas en la industria durante los últimos años, el género se había olvidado un poco y ahora se dirige a un nicho de usuarios muy específicos. The Vanishing of Ethan Carter no es para todos, pude ser muy recomendable por algunos, sin embargo a algunos otros les puede parecer lo más aburrido que existe, es por eso que The Austronauts sabe muy bien su mercado meta y su único objetivo con la producción es complacer a dichos usuarios sin intentos desesperados para llegar a más gente.
La ausencia de un enemigo como tal, la acción inexistente, la nula posibilidad de morir y el constante sentimiento de no saber lo qué pasa son los elementos principales, por lo cual las personas que gustan de la acción, la progresión y la muerte sin sentido encontrarán en el videojuego una experiencia muy aburrida que no vale la pena.
Por otro lado, el título va dirigido a personas que les gustan los thrillers, la investigación detectivesca, la exploración y la literatura, principalmente los cuentos de Lovecraft; encontrarán más que un juego una experiencia interactiva a nivel de las obras del escritor antes mencionado, lástima que puede terminar muy rápido, muy disfrutable, pero tan breve como un buen cuento corto. Crear una atmósfera que se sienta llena de misterios interesantes no es tarea fácil en el mundo de la literatura, ahora imaginemos trasladarlo a un videojuego, que además se sienta vivo y con visuales iguales a los que se imaginó el escritor al redactar el guion, sí, The Vanishing of Ethan Carter pudo ser un gran reto para sus desarrolladores, aunque supieron hacerlo y lo realizaron muy bien
¿Quién es Ethan Carter y por qué desapareció?
Nuestro personaje es un detective con muchos años de experiencia en investigación criminal, así lo afirma mientras se pregunta algunas cosas sobre Ethan, personaje del cual no se explica nada y tendremos que averiguarlo gracias a nuestra libreta de apuntes, que no existe como tal en el juego, pero que si no la hacemos perderemos el hilo. La única pista al principio es la que nos proporciona el mismo nombre, entramos en un túnel oscuro y caminamos hacia la luz para posteriormente encontrarnos en un bosque que se siente extraño. Nuestra aventura comienza en un panorama espectacularmente bien diseñado, desolador y lleno de silencio, no existe un mejor inicio para una entrega del género, al menos no una que haya probado antes.
La misteriosa desaparición de Ethan Carter es nuestra investigación de base, pero no se dejen llevar por eso, existen muchos otros misterios opcionales relacionados con la historia y hacen que se entienda mucho mejor; el objetivo principal está relatado a un ritmo perfecto sin importar que misterios se resuelvan primero. Armar el rompecabezas de información obtenida se siente muy bien y sorprende cada vez que te enteras de algo nuevo, y si además usas una lista de notas en la que escribas lo más importante de cada gran pista obtenida el sentimiento será tan gratificante como ser un detective real. Los misterios a solucionar en The Vanishing of Ethan Carter cuentan con mecánicas jugables distintas entre sí, haciéndolo entretenido y diferente entre cada nueva sección; además los escenarios están entrelazados a la historia directamente, tratándose del pequeño pueblo en el cual la familia Carter vivió alguna vez.
Ethan Carter es un amante de la lectura y de la escritura de cuentos cortos, los cuales hablan de sucesos sobrenaturales que se mezclan con las leyendas del pueblo. Un día Ethan encuentra una habitación escondida en su casa y el problema comienza cuando, por alguna extraña razón que aún no he podido descifrar, un ente llamado “El durmiente” se apodera de la familia del pequeño Carther y los convierte en seres con miedo a lo que pueda suceder, por lo cual deciden terminar con la vida de Ethan debido a que piensan que él fue quién lo invocó. Nuestra tarea, como es obvio, es investigar el motivo de la decisión y los hechos en los que se desencadenó el problema familiar, lo siento, no hay spoilers porque es una experiencia que es diferente cada vez que la juegas.
Es claro que la principal apuesta del juego es la narrativa al estilo literario, que nos recuerda mucho a cuentos de Lovecraft dado su ambiente y misticismo que rodea a la familia Carter, además de que es altamente recomendado terminar el título debido a que el final es sorprendente y aclara muchas dudas creadas durante el desarrollo de la aventura, una lástima que dure tan poco.
La jugabilidad no siempre es lo más importante
The Vanishing of Ethan Carter es un juego en primera persona en el cual sólo podemos caminar o correr, interactuar con ciertos objetos y ver pistas en el escenario. No es posible saltar, ni golpear, elemento que puede sonar como tedioso a primera instancia, pero se justifica ya que no pudo ser de otro modo. Los movimientos son limitados aunque existe una total libertad de exploración del mapa, asimismo, la inexistencia de muchos movimientos se complementa con mecánicas de investigación bien logradas y originales, que van desde las clásicas pistas en papel, interacción sobrenatural con objetos y hasta algunos hechizos tenebrosos.
La resolución de misterios se da por secuencias distorsionadas en el tiempo a las que debemos darles una cronología lógica para ser ordenadas correctamente, siempre y cuando completemos todas las pistas para poder armar la escena, lo cual hace a The Vanishing of Ethan Carter más largo y con muchas dificultades de completar los misterios opcionales si no se pone atención al más mínimo detalle o no se usa la lógica de una manera acertada. No es muy intuitivo, pero tampoco es imposible darse cuenta de lo que hace falta para resolver un misterio siguiendo la pista indicada.
No hay mucho que decir de este apartado más allá de que cumple de manera correcta al presentarnos, más que nada, una experiencia interactiva con total libertad de exploración, como ya lo dije es un juego para los amantes de la buena literatura, controles simples y resolución de emocionantes misterios con tintes oscuros.
Increíble atmósfera de juego gracias a la música
Si bien la jugabilidad no es el fuerte, sino un fin para justificar el medio, la narrativa no pudo ser tan buena sin la buena música y el sonido ambiental con el que se cuenta. Las composiciones sonoras de The Vanishing of Ethan Carter refuerzan a tal grado la atmósfera creada por el guion que en ciertos momentos nos veremos hipnotizados por la música que suena de fondo a niveles poco perceptibles, que nos llevaran a un estado en el cual nos veremos inmersos en el escenario.
Es altamente recomendable que se juegue con buenos audífonos y las luces apagadas, de esa forma se experimenta la verdadera sensación de suspenso, sólo así se disfruta de la experiencia que The Astronauts quiere transmitir, y sigo afirmando que los verdaderos fans de H. P. Lovecraft se sentirán como en un cuento del famoso literato.
Otra de las cosas destacables de la musicalización es el hecho de que cada encrucijada a resolver cuenta con sus propias pistas de audio que la diferencian de otras y se escuchan acorde a lo que se está viendo, puede transmitirnos miedo por momentos y alegría durante otros.
Gráficamente maravilloso
El apartado gráfico no es la gran prioridad para mí a la hora de disfrutar de algún videojuego y menos de corte independiente, sin embargo sé reconocer cuando el apartado artístico de un título se hace y se ve muy bien. The Vanishing of Ethan Carter cuenta con un diseño de niveles increíble, acompañado de un apartado gráfico de verdadera nueva generación.
Tanto el bosque lleno de vegetación, hasta la inmensa presa o las extensas minas que visitamos se ven altamente detallados en alta definición escalable hasta 4K, en 1080p se ve impresionante y a 60 cuadros por segundo si cuentan con una buena tarjeta gráfica; en PlayStation 4 también estará disponible (en algún momento de este año) en alta definición, pero sacrificando algunas luces dinámicas y texturas detalladas.
Todo lo anterior parece hecho con la delicadeza y precisión de entregar un producto sólido con un fin muy especifico por parte del estudio polaco: crear un ambiente que se sintiera meramente interesante, curioso y vivo para el jugador, verdadera naturaleza en la vegetación, verdadero electricidad en el viento.
Ambicioso, aunque un tanto corto en su principal apuesta
The Vanishig of Ethan Carter es un videojuego que se arriesga a proponer una buena narrativa audiovisual por arriba de la jugabilidad, la cual es recomendable para los jugadores que disfrutan de experiencias interactivas, sin tanta acción ni botonazos, sino que gusten de investigar, la exploración y lo contemplativo que se vuelve la producción.
Es una lástima que los elementos más representativos se extrañen al terminar el juego dada su corta duración de cuatro horas a lo mucho; el replay value está ahí, pero sólo para los que deseen obtener todos los logros al resolver los misterios opcionales en su totalidad, aunque no llama mucho la atención ya que se trata de un título disfrutable únicamente la primera vez. Aunque quizá den ganas de volverlo a probar pero después de tiempo de haberlo terminado, como todo buen libro.