Ouya ha sido un completo fracaso hasta el momento, al menos para los desarrolladores de juegos, que no han visto que esta consola Android incida en las ventas de sus títulos.
De acuerdo a reportes de los sitios Polygon y The Verge, 73 por ciento de los usuarios de la consola de código libre no han comprado un solo juego, quedándose con los títulos free to play, o en el peor de los casos probando sólo las demos sin activar la versión completa.
Preocupante también que del 27 por ciento restante que sí ha realizado compras, cada usuario apenas ha comprado tres o cuatro juegos a lo mucho en promedio. Traducido en cifras más frías, se tema que haya más consolas Ouya en casa que juegos vendidos para ella.
Julie Uhrman, CEO de Ouya, argumenta que el tiempo en el mercado es de apenas un mes, por lo que es inconsistente sacar estadísticas en este momento. La directiva afirma que espera que haya varios estudios que puedan hacer más de un millón de dólares hacia el final de año, aunque de momento, TowerFall, su título más vendido, apenas reporta 21 mil dólares en ganancia, tendencia que difícilmente lo llevará a sacar la cifra que proyecta Uhrman.
¿Habrá alguna otra razón aparte del poco tiempo en el mercado para las raquíticas ventas de software? Me parece que sí. Si algo hemos comprobado en Anim-Arte al estar constantemente buscando información sobre esta consola y cómo sacarle jugo a la nuestra es que la mayor de base de usuarios no están interesados en usar los juegos de Ouya en su consola; aplicaciones personales y emuladores son realmente el nicho de usuarios al que ha llegado, quienes tienen una nueva plataforma dedicada para saciar sus ansias retro y dedican muy poco tiempo y dinero a ver lo que ofrece el catálogo propio de Ouya.